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Métodos de tratamiento de las fracturas de calcáneo
Como comentábamos en la entrada referida a las complicaciones habituales en el tratamiento de las fracturas del calcáneo, este tipo de traumatismos óseos lleva aparejadas una serie de dificultades específicas que hacen que el resultado sea menos predecible que el de otros similares.
De hecho, el tratamiento de las fracturas de calcáneo es muy controvertido y no existe un consenso unánime entre los profesionales sanitarios de cuál es el mejor modo de manejarlas. Por ello, en este apartado, más que dar indicaciones claras de cuál debería de ser el tratamiento óptimo, nos limitaremos a listar las opciones que el profesional sanitario tiene sobre la mesa cuando se enfrenta a un paciente de este tipo. Entre las más habituales podemos mencionar:
Tratamientos de fracturas de calcáneo
Tratamiento conservador
Para muchos cirujanos se trata de la opción a escoger. Al menos cuando se trata de fracturas relativamente simples y sin mucho desplazamiento. La alta tasa de complicaciones quirúrgicas que presentan este tipo de fracturas hace que muchos consideren que no merece la pena operar al paciente y que es suficiente con realizar maniobras de reducción cerradas (habitualmente la conocida como maniobra de Omoto y otras similares).
Al paciente suele colocársele un yeso de Graffin o de descarga mientras se produce la curación. Éste tipo de dispositivo permite que el paciente camine sin que la carga pase por la zona del talón.
Este tipo de tratamiento tiene la ventaja de tener una menor tasa de complicaciones, pero puede ocurrir que la fractura no se reduzca adecuadamente y se produzca una consolidación viciosa de la misma.
Fijación mediante tornillos o agujas
Va un paso más allá del tratamiento conservador. Se trata de realizar una reducción más o menos cerrada de la fractura, utilizando para fijar los fragmentos tornillos o agujas. Se logra así una fijación más estable, aunque el tratamiento es ligeramente más agresivo.
Suele ser un tratamiento indicado para fracturas parcelares (sin afectación articular), aunque también hay cirujanos que pueden utilizar este tipo de fijación para fracturas articulares del calcáneo.
Artrodesis calcáneo-astragalina
La aparición de artrosis post-traumática es relativamente frecuente. Ésta se presenta por los daños sufridos por el cartílago articular de la zona subtalar, y muchos cirujanos consideran que es una consecuencia prácticamente inevitable de las fracturas del calcáneo. Por ello se decantan por realizar una fusión o artrodesis de la articulación entre el astrágalo y el calcáneo, bajo la asunción de que eliminar el movimiento supone eliminar el dolor.
Otros profesionales médicos reservan esta opción de tratamiento para un segundo momento en el tiempo. Es decir, esperan a ver si el paciente desarrolla la artrosis y, después, deciden pasar a la artrodesis.
Para llevarla a cabo suelen emplearse tornillos o implantes diseñados específicamente para tal fin.
Osteosíntesis mediante placa
Se trata de uno de los tratamientos quirúrgicos más habituales. Se fijan los fragmentos mediante una placa atornillada, lo que tiene la ventaja de lograr una reducción más precisa y una mayor estabilidad.
Desde el punto de vista negativo, implantar este tipo de dispositivos implica realizar incisiones de gran tamaño en las partes blandas, lo que puede incrementar los riesgos. En los últimos años han aparecido en el mercado algunas placas que requieren de abordajes menos agresivos, pero pueden dificultar la técnica quirúrgica y la visualización de los fragmentos articulares.
Fijador externo para calcáneo
La reducción cerrada de la fractura y su fijación mediante un dispositivo de fijación externa es un método que se ha popularizado en los últimos años. Tiene la ventaja de permitir una fijación estable de los fragmentos sin requerir de incisiones amplias. De este modo, se reducen las complicaciones.
Por otro lado, las maniobras de reducción cerradas tienen una cierta curva de aprendizaje, que puede hacer que la reducción articular no sean tan precisa como en el caso de las cirugías abiertas.
Para realizar el tratamiento, se pueden emplear fijadores externos circulares, pero algunas casas comerciales disponen de fijadores especialmente diseñados para este tipo de patología.
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