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MBA on Air. La importancia de la fusión intersomática lumbar
El pasado 5 de noviembre tuvo lugar un seminario web MBA on Air en el que contamos con la participación del Dr. Mariano Hidalgo que habló sobre “La importancia de la fusión intersomática lumbar. Elementos y materiales” y el Dr. Ernesto González que abordó “El papel de los rellenos óseos en la fusión intersomática lumbar”.
La fusión intersomática en la cirugía de columna es algo de suma importancia ya que conseguir la fusión es fundamental para obtener buenos resultados. Desde los tiempos de las artrodesis posterolaterales clásicas, hasta hoy en día, con la aparición de nuevos diseños y materiales, los resultados han mejorado mucho.
Existen diferentes tipos de abordajes y diferentes tipos de dispositivos en función del abordaje, de las preferencias del cirujano, del tipo de patología o del nivel a artrodesar. En todos los casos, lo importante es que estos dispositivos ayudan a restaurar la lordosis, corregir la deformidad y conseguir una descompresión neural.
No hay evidencia clínica que muestre que un abordaje sea mejor que otro, sino que es el cirujano el que escoge lo más adecuado para su paciente. El objetivo es que pueda darle una mejor estabilidad mecánica, optimizar los parámetros sagitales y aumentar sus tasas de fusión.
Los materiales que hay actualmente, como el PEEK o el Titanio, permiten una mejor osteointegración. El PEEK no ayuda a la adhesión celular, mientras que el Titanio sí. Los nuevos modelos y diseños y tamaños, además de las opciones de fijación integrada, permiten al cirujano poder conseguir los mejores resultados, de manera eficaz escogiendo el tipo de implante, el material y el abordaje que mejor se ajusta a la indicación y a las necesidades del paciente.
Para mejorar la tasa de fusión, existen distintos materiales de relleno óseo. El injerto óseo ideal es el autoinjerto, ya que tiene potencial osteogénico, ostoinductivo, y osteoconductivo. Debido a las limitaciones en disponibilidad, calidad (no es válido en pacientes osteoporóticos) y accesibilidad, se han diseñado distintos tipos de injertos óseos, que se engloban en tres categorías: expansores del autoinjerto (hueso de banco, cerámicas y matrices óseas desmineralizadas), potenciadores o inductores (péptidos, proteínas morfogenéticas, factores de crecimiento plaquetarios) y proveedores celulares (aspirado de médula ósea, rico en células mesenquimales pluripotenciales, aunque su contenido parece insuficiente) y terapia génica. Dentro de los expansores de autoinjerto, las cerámicas o injertos sintéticos no resisten las fuerzas de cizalla por sí solos.
Las matrices óseas desmineralizadas o DBMs son aloinjertos a los que se les extrae el componente mineral dejando sólo la matriz de colágeno y sustancias osteoinductoras, muy variables en cantidad dependiendo del método de desmineralización que se emplee. Los geles tienen peores resultados que las masillas. La matriz de colágeno actúa de soporte para células y factores, y el formato en putty retiene mejor las partículas del hueso autólogo que el local.
Aquí podéis ver la sesión completa.
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