Cirugía percutánea del pie para el hallux valgus

La cirugía percutánea del pie para el tratamiento del hallux valgus pie se realiza a través de incisiones milimétricas y sin visualización directa del espacio de trabajo, utilizando intensificadores de imagen e instrumentos quirúrgicos especialmente dedicados. La fijación ósea puede realizarse mediante técnicas específicas, pero lo habitual es emplear vendajes de sujeción o férulas.

Al realizarse a través de incisiones de pequeño tamaño, lo habitual es que la cicatriz sea menos evidente y que haya una menor rigidez tras la cirugía. Esto suele asociarse también a un menor dolor postoperatorio y a inferior probabilidad de infección. Sin embargo, la cirugía abierta permite correcciones más precisas y de mayor entidad en los casos más severos. Además, muchos profesionales consideran los resultados clínicos de la cirugía percutánea tienen una evidencia científica menor que los de la cirugía abierta convencional.

cirugía percutánea para el hallux valgus

En la cirugía percutánea se suele evitar el uso de fijación interna. Esto se basa en dos principios:

Mínima invasión: los implantes suponen un mayor trauma para las partes blandas.
Fijación dinámica: se permite que sea la propia biomecánica del pie la que lleve a las osteotomías (con cierto soporte externo) a su mejor posición.

Por ello se utilizan vendajes en ligera hipercorrección que se mantienen durante unos diez días y que luego son sustituidos por otros que mantengan la correcta alineación del pie. El paciente suele poder realizar carga total inmediata con la ayuda de zapatos ortopédicos especiales.

Consulta algunas osteotomías habituales en el tratamiento del hallux valgus.